El poder del amor

Lo sublime, lo especial, lo único, lo fuerte, lo débil…es amor. El amor es un regalo que nuestro Creador nos ha dejado, para alimentar el alma y purificar el corazón. Es un sentimiento de emociones positivas, el cual nos permite crecer un poquito más cada día. Hablar de este afecto, es sumergirse en uno de los tópicos más apasionados; ya que, enriquece el espíritu propio y el del prójimo. “Donde existe amor, no habita la maldad”.  

¿Cómo cultivar el amor? Aceptándonos, tal y como somos, sin olvidar que el prójimo es parte de esta aceptación. Disfrutando de nuestras virtudes y respetando los defectos o aspectos a mejorar. Valorando a los demás con sus diferencias y en el momento que podamos percibir que las personas que nos rodean están llenas de emociones. Indudablemente, si ponemos en práctica estas palabras, la vida tendría un sentido más apreciado; como consecuencia, viviríamos en una sociedad digna de aplaudir. 

El amor, sin necesidad de usar los términos verdadero y sano; es uno y punto. Es un sentimiento que perdona, trasciende fronteras, ilumina, enseña, sana, camina junto a los demás, corre, baila, canta, se entrega con un único fin…amar. Es la fuente inagotable que debe permear nuestro cuerpo. “El amor no acepta maltrato, pero, tampoco hiere, busca el bien común, el crecimiento de un corazón apto para Dios”

En resumen, es el amor el protagonista de nuestro existir, “amar a Dios sobre todas las cosas y Dios es amor”. No pierdas el tiempo buscando estrategias para cambiar el mundo, el universo es como es…gracias a nosotros. Tomemos la iniciativa de amarnos y amar; esta es la clave para salir adelante y cantar victoria. 

 Oscar Fhernando 

Comunicador social 

Santiago, República Dominicana 

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.