A otro nivel apreciando mi historia

El pasado es un recuerdo que muchas veces lastima, hiere y causa grandes inquietudes; es un espacio, en el cual, no es recomendable viajar, menos, si las heridas no han cicatrizado. Todos los seres humanos, sin excepción, han atravesado episodios de dolor, alguna historia, de esas que dejan un sabor amargo y el deseo de nunca volver. Muchos son los casos que marcan un antes y un después; la descomposición familiar, una crítica social, un prejuicio, un abandono, una violación, una traición, una mala administración, un desastre natural, una perdida humana, un diagnóstico físico o mental, en fin, un sinnúmero de adversidades, y para cada uno, una de ellas.   

 Pero, la realidad nadie la puede cambiar, a pesar de los estragos que deja el pasado, no se puede ocultar que, a través de sus hechos se desencadenan los momentos más sublimes del día a día. No es fácil aprender a vivir y a apreciar la historia de vida; en el momento menos indicado, llegan recuerdos y la memoria empieza a viajar en el tiempo. Sino estamos preparados, sanos, es aquí cuando tomamos una acción que puede desgarrar el sendero correspondido. Sí, todos tenemos un pasado, un pasado que hubiésemos querido cambiar o simplemente no vivirlo; sin embargo, ahora, solo nos resta abrazar y atesorar, con mucho amor, nuestra vivencia.

Aprender a caminar con firmeza y valentía, en medio de un pasado doloroso y con tempestades presentes, es una decisión muy personal; pero, se puede lograr. Debemos abrirnos pasos a las ayudas necesarias. Gestionar nuestras emociones a través de cuatro canales: el sentir espiritual, profesionales de la salud mental y la música, con buenas letras y apoyo motivacional, y la más importante, una postura positiva; con deseo de marcar un antes y un después. Todos somos diferentes y cada uno aprenderá con un método distinto…lo significativo, levantarse y seguir adelante. 

Me he motivado a transmitir estas palabras, no por mis lecturas o por lo mucho que he escuchado, más bien, porque he sido tocado por un pasado que ha dejado rastros, rastros que alimentaron mi mente por muchos años; aún así, supe mantenerme firme, sin dejarme caer. Quiero decirte que no estás solo/a, a pesar que, cada historia es diferente, cada dolor es único, si tomamos la iniciativa, podemos vivir una vida a plenitud, física y emocionalmente. Valórate, ámate con intensidad, respétate y procura que tu pasado solo sea parte del pasado. Nada tan valioso como disfrutar de la esencia de la vida, con todo el montaje terrenal. No olvides que hice mención de cuatro canales para gestionar tus emociones, anímate a permitir que el paladar sienta el sabor de la vida, abrázala, siéntela, vívela… A otro nivel apreciando mi historia.    


 Oscar Fhernando 

Comunicador social

Santiago, República Dominicana     

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.